martes, 29 de noviembre de 2011

Amar

La  maltratada  misiva   solo  testificaba  mi culpa.
Unas  líneas  donde  las  palabras  correteaban  sin  sentido, aspirando  merecer  lo  que  la   cognición  había  negado.
Unas  líneas  anónimas  que  trataban  de  creer, evocando  una  mentira.
Junto  a  la  ventana, veía  pasar  al  verdugo, y  no  opuse  resistencia. Lo  había  dicho  todo, y  terminé  sin  decir  nada.
La  maltratada  misiva  solo  testificaba  mi  culpa.
Amar.

jueves, 10 de noviembre de 2011

Gracias

El  altar celestial  te  esperaba.
Ceremoniosamente  del brazo  de  tu  amado. Los  ángeles  impávidos  no  sabían  definirte.
La cruz  enarbolada, el  Sacerdote  y  su  bendición.
Escribiendo  el  final  de  la  historia, escribiendo  el  final  de  mi  existencia.
Gracias.    

Ya nunca más

Estabas  tan  bella, lo sé, realmente  fui  un  privilegiado.
Desde ese  día  deambulo  mentalmente. Inanimado  aguardo  el  consuelo  mortal.
Desenfundada  la  daga  ensangrentada. La  hipocresía ajena  e  inmutable, dejaba escapar  la  última  lagrima  de  la  trama.
No  lo  entendía. Reclamé  e  insulté. Qué  más  da, otra  noche  que te  pienso hasta  la  saciedad.
El  fino  vestido  blanco  y  su  estela  imborrable. El  tímido  bullicio  de  la  iglesia. El  llanto  de  tu  madre, el regocijo de  tu  padre.
Estabas  tan  bella, lo  sé, fue realmente un privilegiado.
Felicidades.