viernes, 20 de mayo de 2011

No importa

El  festín  interminable  vitoreaba  el  matrimonio. No  importa.
Fui  el  hazmerreir  de  los  presentes, fue  tu  sonrisa  la  guadaña  que  cerceno  la  yugular. Nada  más  que  el  despreciable  guiñapo en  tierras  paradisiacas.

Estoicamente  o  de  forma  miserable  no  abrasé  la  huida. Pequé  de  hipocresía  y  reí  cuando  el  llanto  me  carcomía.
Y  cuando  creí  que  el  martirio  había  cesado, ni  disfrutar  pude  al  felicitarte, nuevamente  la  bendita  indiferencia  dio  la  cara.
No  importa, ya  nada  me  importa. 

miércoles, 18 de mayo de 2011

Fue mejor así

La  distancia  me  atrapa  en  su  maraña  nostálgica. Fue  mejor  así.
No  tengo  ya  que  tutearme   con  el  sufrimiento, no  más  imágenes  grisáceas, no  más  interrogantes  mahometanas.

El  cilicio  que  adorna  el  sentimiento  se  anida  en  el  cuerpo  inerte; se  asocia  al  padecimiento  y  construye  su  reino  post  mortem.
Atardecer  invernal  donde  lloré  tu  partida. Comenzaste  a  descansar, empecé  a  morir.
Fue  mejor  así.

martes, 17 de mayo de 2011

Rogando

Te  lo  ruego  corazón, no  por  mí, hazlo  por  ella.
Deja  atrás  el  tormento  y  el  constante  desangrado.

Sepulta  por  fin  tus  insulsos  latidos, deja  ya  de  sentir  y  arrópate  con  tu  traje  fúnebre.
Abandona  ya  esa  infatigable  lucha, esa  espera  inacabable, esa  fantasmal  esperanza.
Te  lo  ruego  corazón, hazlo por mí, ya  no  por  ella.


martes, 3 de mayo de 2011

Mozo

Te  aproximabas  con delicadeza, expectantes  todos  vitoreaban. Eternas  felicitaciones, ahora  me  enfundo  el  disfraz  de  veedor.
Sigilosamente  me  aproximé, padecí  tu  vergüenza  o  tu  desdén. Tenías  razón, de  frac  me  podrían confundir , con  la  bandeja  todos  me  reconocerían  o  no  lo  harían.

Lluvia  de  arroz  que  se  mezclo  con  una  lagrima. Rumbo  a  tu  luna  de  miel, a  llorar  abrazado  a  los  trastes.
“Que  así  se  escriba, que  así  se  haga”.