Pecho erguido que demanda felicidad y pasión. Cual apasionado que escribe con premura, y con cada latido refleja emoción.
Y la palabra trasciende fronteras. Iluminando laberintos del iletrado, cavernas inquisidoras que flagelan al ser humano y que interrogan al divino.
Gracias señor Vargas Llosa, gracias por un excelso despertar. Por que inexistentes Fujimoris que cercenen su apellido, ni Chávez que lo critiquen. Por que hoy no recorrió la escalera del Fredemo, por que hoy usted , camino por la escalera al cielo.
Atte.:
Marcos Iván Herrera Estevan