A paso cansino escaló hasta la cumbre aguardando con sosiego tu venía.
Este advenedizo ha cobijado la osadía de solicitar audiencia, ruega a vuesamerced conceder tan miserable petición.
Las puertas con lentitud develaron y cegaron a este díscolo errante.
¿Qué desea forastero? Vocifero ella.
De tierras lejanas el amor me ha conducido, tan solo para ser irrespetuoso. Está en su derecho, puede usted ajusticiarme.
¿Cuál es el cargo? Replicó. Amarla, tan solo eso.
lunes, 25 de abril de 2011
jueves, 14 de abril de 2011
Borrasca
Atónito no pude, ni tan siquiera lo intente, hablar del amor.
La distancia mínima demandaba mí atrevimiento, pese a ello, me resarcí y tendí el puente con tu mirada.
Indomable borrasca, no dude en decirte lo que ya sabías, aunque mí pérfida voz medrosa me acusaba.
Ominosa sonrisa desinteresada, lacónico suspiro que exacerbo la envidia.
Ungimiento al neo – ebrio. Fatuo e inquieto sendero, la blanca humareda de autoría.
Tropecé, qué raro, no quise recomponerme.
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